Mientras la violencia sigue desbordada en Los Ríos, el presidente Daniel Noboa entregó este martes 33 vehículos blindados David 4×4 y dos Mbombe 6×6 a las Fuerzas Armadas, como parte del último lote de los 137 adquiridos por el gobierno de Guillermo Lasso en 2022, por un monto de USD 64,7 millones.

Estos vehículos, que transportan entre cuatro y seis soldados, serán destinados a reforzar los patrullajes militares en esta provincia, que se ha convertido en uno de los epicentros de la violencia criminal del país.

Pero detrás de este acto oficial hay una realidad que no se disimula con blindados: asesinatos, secuestros y extorsiones asfixian a la población.

Los Ríos ya suma 628 muertes violentas en lo que va de 2025, un 25 % más que el año pasado. Los cantones más golpeados son Babahoyo, Puebloviejo, Quevedo y Buena Fe, territorios donde bandas criminales dominan y siembran el terror, arrasando con los dos principales motores económicos de la provincia: el comercio y la agricultura.

En Quevedo, lugar donde este martes se entregaron los vehículos blindados, el comercio se desplomó un 60 % en 2024. Según la Cámara de Comercio local, esto ha significado la pérdida de 1 700 empleos.

En Buena Fe, medio centenar de locales cerraron sus puertas este año, mientras los pocos que siguen en pie trabajan bajo miedo: “A las 18:00 ya estamos cerrando porque esto es tierra de nadie”, reconocen comerciantes.

Aunque no existen cifras oficiales completas, solo en Buena Fe al menos 10 fincas de banano, cacao, maíz y ganadería han sido abandonadas, vendidas o arrendadas por sus dueños tras recibir amenazas de muerte.

En toda la provincia se han reportado 696 denuncias por extorsión y 90 casos de secuestro en lo que va del año.