La Asamblea Nacional volvió a ser escenario de intensas discusiones, gritos y acusaciones entre legisladores, repitiendo el clima de confrontación que ha caracterizado a periodos legislativos anteriores. El caso del asambleísta Santiago Díaz, denunciado por presunta violación a una menor de edad, ha encendido aún más los ánimos en el Legislativo.

Durante la sesión Nº 017 del Pleno, celebrada el 10 de julio, se produjo un duro enfrentamiento entre Nataly Morillo (ADN) y Viviana Veloz (RC), coordinadora de la bancada correísta. Morillo cuestionó la falta de acciones concretas desde la Comisión de la Niñez, presidida por Veloz, respecto a la denuncia contra su excompañero de bloque.

“¿Con qué cara nos puede mirar hoy? Este cargo exige claridad, coherencia y valentía. ¿Seguirán guardando silencio mientras se intenta normalizar algo que no podrán justificar jamás?”, dijo Morillo.

La respuesta de Veloz fue emotiva y directa:

“No le voy a permitir que tome mi nombre. Jamás voy a tolerar esos actos, porque yo soy sobreviviente de una agresión sexual cuando tenía cuatro años”, afirmó entre lágrimas.

Discusión en comisión: Jácome vs. Luna

Ese mismo día, otro enfrentamiento se vivió en la Comisión de Transparencia, cuando la oficialista Diana Jácome, presidenta de la mesa, se cruzó con el legislador correísta Blasco Luna. El legislador pidió un punto de orden, cuestionando que Jácome presidiera e interviniera a la vez en el debate sobre la fiscalización del caso Santiago Díaz. La tensión aumentó cuando Luna hizo referencia a un supuesto caso de abuso sexual que involucraría a un concejal de ADN. Jácome le cerró el micrófono y suspendió la sesión por dos minutos.

Este no fue el primer cruce entre ambos. El 2 de julio, Luna ya había llamado “mentiroso” a un viceministro en otra sesión, lo que provocó una suspensión inmediata por parte de Jácome.

Más altercados en comisiones y el Pleno

El 25 de junio, en la Comisión de Fiscalización, los asambleístas Ferdinan Álvarez (ADN) y Patricia Núñez (RC) también protagonizaron una discusión. Álvarez acusó a Núñez de encubrimiento. “Ser cómplice de un violador y no colaborar con la justicia sí es una falta de respeto”, dijo. Núñez respondió visiblemente molesta: “¡Qué le pasa! Usted está hablando de cosas que ni siquiera conoce”.

El 24 de junio, en otra sesión del Pleno, el correísta Luis Fernando Molina apeló la presidencia de Niels Olsen, acusándolo de permitir cambios irregulares en la Ley de Integridad Pública. Olsen respondió duramente:

“¿Saben por qué apela la RC? Porque se les acabó la fiesta a los corruptos y delincuentes”.
La apelación fue rechazada por el Pleno con 80 votos en contra.

Olsen pide respeto

Ante los reiterados altercados, el presidente de la Asamblea, Niels Olsen, lamentó el tono de los debates y exhortó a los legisladores a mantener el respeto institucional:

“Espero que esto se corrija en la próxima sesión”, dijo.