La Refinería de Esmeraldas no retomó actividades este 2 de julio, como se esperaba según un memorando interno de Petroecuador emitido en mayo, lo que prolonga la incertidumbre sobre el estado operativo de la mayor planta de procesamiento de combustibles del país.

“Se prevé que la Refinería estará fuera de servicio hasta el mes de junio. A partir del 2 de julio se espera comenzar la producción de tanques”, señalaba el documento corporativo. Sin embargo, la planta continúa sin operar, y no se ha ofrecido una nueva fecha oficial para su reactivación.

La refinería está paralizada desde el 26 de mayo, cuando un incendio afectó tanques de fuel oil y dañó una subestación eléctrica clave para los sistemas críticos de la planta. Aunque el Gobierno, a través de su vocera Carolina Jaramillo, aseguró en junio que las operaciones se retomarían en julio, no se precisó una fecha exacta y el reinicio aún no ocurre.

Pese a la paralización, Petroecuador ha asegurado que el abastecimiento de combustibles se mantiene mediante importaciones y despachos desde otras terminales. Sin embargo, la prolongación de esta suspensión podría generar sobrecostos y presión en la logística nacional.