La vida es información y vigilancia

Jul 3, 2025

Por Ney Dolberg

La vida es información, sin la información que llega a nuestro cerebro del interior y exterior del cuerpo, no podríamos tomar ninguna decisión; es más, sin la información del ADN que llevan nuestros genes en cada célula la vida no podría continuar, tanto en la reproducción como en el diario vivir.

Desde los albores del paleolítico, todos los seres vivos desarrollamos a través de nuestros sentidos, la capacidad de vigilar y evitar ser vigilados, observando los mejores sitios para sobrevivir como alimentación, refugio y compañía y, no ser presa de nuestros depredadores.

Para poder vigilar el entorno se requiere de la información que recabamos desde nuestros sentidos naturales directos, luego de la expresión oral (experiencias y mitos de otros), las tablas de arcilla y las cuentas, los nudos, códices y papiros, posteriormente los libros y ahora la inteligencia artificial, no existe vigilancia sin información.

Con el paso del desarrollo de la organización social, el control de información la mantienen los gobiernos, iglesias, instituciones de servicios y los comerciantes, para cumplir con la función de satisfacer las necesidades poblacionales y/o de mantener el poder, con ciertas libertades en la democracia o con la fuerza bruta en los totalitarios. Hay pues información para ayudar, para controlar y/o para vender.

Se han ido desarrollando en cada época histórica diferentes sistemas para recabar información, desde la declaración directa para pagar tributos hasta el espionaje infiltrado, desde el intercambio comercial transparente y la diplomacia hasta la influencia subliminal, y desde los patrones de comportamiento hasta la información de la realidad virtual.

Llamamos a la actual “época de la información”, porque desde la big data de nuestras conductas y patrones, recogida desde nuestros teléfonos y cámaras, los algoritmos en los ordenadores recopilan y procesan esa información en segundos, creando luego ideas y tomando decisiones, sin la presencia de un ser humano; esta vigilancia puede estar al servicio de nuestro bienestar y/o convertirse en un sistema de control de nuestras vidas, para vigilar y recompensar y/o castigar si incumple las normas.

Hemos llegado a un punto sin retorno, en el que las máquinas y sus algoritmos empiezan a manejar toda la información y deciden por nosotros, conduciendo nuestras vidas de acuerdo a los intereses de quienes gobiernan y establecen los algoritmos de los ordenadores, no siempre de acuerdo a nuestras necesidades e intereses. ¿Hasta dónde llegará y cuál será el costo?



0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



Te puede interesar




Lo último