El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que podría ordenar nuevos ataques contra instalaciones nucleares en Irán si recibe informes de inteligencia que indiquen un incremento preocupante en el nivel de enriquecimiento de uranio.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el mandatario fue consultado sobre la posibilidad de repetir los bombardeos lanzados el pasado fin de semana sobre centros estratégicos como Fordó, Isfahán y Natanz. Su respuesta fue tajante: “Totalmente”.

Trump calificó esas acciones como un “éxito rotundo”, asegurando que sirvieron para forzar un alto el fuego entre Irán e Israel, tras doce días de enfrentamientos. “Ambos gobiernos están exhaustos. Traté con los dos, y ahora lo que quieren es intentar vivir el mañana. Lo último en lo que piensan es en energía nuclear”, afirmó.

Aunque el alto el fuego ha desescalado temporalmente el conflicto en Medio Oriente, la advertencia del presidente estadounidense deja claro que Washington no bajará la guardia frente al programa nuclear iraní. La situación sigue siendo volátil y cualquier informe adverso podría reactivar la ofensiva militar.

Trump también dijo que, de momento, la diplomacia está funcionando, pero que “no permitirá que Irán juegue con fuego”, en referencia a posibles violaciones del acuerdo nuclear vigente.