Desde el Foro Económico Mundial de Verano en Tianjin, China, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, envió un mensaje claro a la comunidad internacional: América Latina debe dejar atrás los enfrentamientos ideológicos y apostar por soluciones concretas que generen empleo, crecimiento y bienestar para sus ciudadanos.

“La era de la ideología terminó. Ahora la gente quiere soluciones pragmáticas: empleo, crecimiento personal y desarrollo”, afirmó el mandatario durante su intervención en el panel “Safeguarding Growth Engines”, en el marco de su gira oficial por Asia.

Noboa destacó que Ecuador atraviesa un momento de transformación y reafirmó que el futuro del país está en su juventud. “El futuro de Ecuador está en los jóvenes. Entender sus sueños y prepararlos es la base para un crecimiento sostenido”, sostuvo. Según dijo, este respaldo debe materializarse mediante la educación, la formación profesional y el impulso de habilidades tecnológicas.

Durante su exposición, también subrayó el papel estratégico del país como punto logístico en el comercio global, especialmente en un escenario de crisis y reorganización de cadenas de suministro. “Nos estamos convirtiendo en una especie de póliza de seguro para el comercio global”, indicó, al explicar que hay creciente interés en países como Ecuador para almacenar granos, combustibles y otros productos clave.

Noboa no dejó de mencionar uno de los desafíos más críticos: la minería ilegal. Alertó que, debido al incremento del precio del oro, esta actividad se ha convertido en una nueva fuente de financiamiento del crimen organizado, desplazando incluso al narcotráfico. “Si no ordenamos el sector minero, será muy difícil controlar esta amenaza”, advirtió.

El jefe de Estado ecuatoriano reiteró que su gobierno está enfocado en consolidar un país “más estructurado y predecible”, con buenas relaciones internacionales y estabilidad económica gracias a la dolarización. También hizo un llamado a los países latinoamericanos a fortalecer la cooperación y aprovechar sus recursos naturales de manera responsable, con especial atención a sectores como la minería, el turismo, la agroindustria y las exportaciones no tradicionales.

“Ecuador ya no es el mismo. Nuestras pequeñas y medianas empresas hoy pueden competir, diversificar y abrirse a nuevos mercados. Estamos construyendo un país más competitivo, sostenible e inclusivo”, concluyó Noboa.