Un reciente informe difundido por medios especializados en salud advierte que el consumo excesivo de jugo de zanahoria puede provocar un cambio en la coloración de la piel, un fenómeno conocido como carotenodermia. Esta condición, aunque inofensiva, se manifiesta con una pigmentación anaranjada, especialmente visible en las palmas de las manos y plantas de los pies.

La causa de este efecto se debe al alto contenido de betacarotenos presente en la zanahoria, un pigmento natural que el cuerpo convierte en vitamina A. Cuando se ingiere en grandes cantidades, el exceso de betacaroteno se acumula en la piel, generando ese cambio visible en su tonalidad.

Especialistas aclaran que esta condición no representa un riesgo grave para la salud y que suele revertirse al reducir o suspender el consumo del alimento. Sin embargo, recomiendan mantener una dieta equilibrada y variada, evitando exageraciones incluso con alimentos considerados saludables.

El jugo de zanahoria sigue siendo una fuente importante de antioxidantes y vitaminas, por lo que su consumo moderado es beneficioso. No obstante, los expertos insisten en que la clave está en la cantidad, ya que una ingesta excesiva puede generar efectos inesperados, aunque reversibles, en el organismo.