Casos como Kenia, Islandia o Turquía demuestran que, con políticas claras y financiamiento adecuado, es posible construir un ecosistema geotérmico competitivo que genere beneficios económicos y sociales a largo plazo. Aunque su potencial es inmenso, la geotermia aún enfrenta desafíos: 1.- Altos costos de exploración inicial y riesgo geológico, que requieren instrumentos financieros públicos o garantías estatales. 2.- Falta de conocimiento y formación especializada, que limita el desarrollo de talento técnico local. 3.- La geotermia de baja entalpía y las bombas de calor tienen aplicación masiva.
La geotermia representa mucho más que una fuente alternativa. Es una herramienta estratégica para construir un sistema energético resiliente, competitivo y descarbonizado. Su capacidad de proveer energía constante, su versatilidad para integrarse a distintos usos y tecnologías, y su bajo impacto ambiental la convierten en un componente indispensable de la matriz del futuro.
Aprovechar plenamente su potencial no es solo una decisión técnica o económica, sino una apuesta ética y estratégica frente a los desafíos del cambio climático, la transformación digital y la justicia energética global. La hora de la geotermia ha llegado.
Ecuador posee un recurso geotérmico privilegiado y subutilizado. Aprovecharlo no solo permitirá diversificar su matriz energética con una fuente limpia, firme y local, sino también promover el desarrollo regional, reducir la pobreza energética y avanzar hacia un modelo sostenible y competitivo. En el contexto actual de cambio climático y transformación digital, la geotermia no es una opción secundaria, sino una herramienta estratégica para el futuro energético del país.
Para aprovechar su potencial geotérmico, Ecuador debe: 1.- Actualizar y aplicar el marco regulatorio que incentiva la inversión privada y pública en que incentiva la inversión privada y pública en geotermia. 2.- Invertir en estudios geológicos y exploración avanzada para reducir el riesgo inicial. 3.- Desarrollar capacidades humanas, mediante educación técnica y alianzas con instituciones especializadas. 4.- Buscar financiamiento verde internacional, dado que la geotermia cumple con metas climáticas. 5.- Incluir la geotermia en su planificación energética a largo plazo, como parte integral de la matriz energética para reducción de su vulnerabilidad.
La matriz eléctrica del Ecuador depende fuertemente de la hidroelectricidad, sin embargo, el cambio climático está alterando los patrones de lluvia, afectando la producción de energía en épocas secas. La geotermia permitiría tener una fuente de respaldo estable, no sujeta a variaciones climáticas, aumentando la resiliencia energética nacional, así como apoyar la transición hacia una matriz más limpia, sin comprometer la seguridad energética.
La energía geotérmica puede ser la base para impulsar la electromovilidad en Ecuador. Al tener una fuente firme, se puede: 1.- Alimentar estaciones de carga rápida en zonas urbanas y rurales. 2.- Suministrar energía renovable al transporte público eléctrico (autobuses, trolebuses, trenes ligeros). 3.- Apoyar políticas de descarbonización del transporte, que es uno de los principales emisores de CO₂ en el país.
El país puede aprovechar la geotermia no solo para producir electricidad, sino también para usos térmicos directos: en balnearios y turismo termal: zonas como Tingo, Baños, Papallacta o Tufiño pueden desarrollar centros termales sostenibles con mucho valor agregado para sus poblaciones locales 2.- Agricultura controlada (invernaderos, secado de productos agrícolas). 3.- Procesos industriales con calor geotérmico (secado, pasteurización, fermentación, etc.). Esto abre oportunidades para diversificar la economía y crear valor agregado en el territorio.
La geotermia es una fuente 100% local, que no depende de importaciones. Desarrollarla permitiría a Ecuador: Reducir las importaciones de diésel y gas para generación térmica o procesos industriales ahorrando divisas; también lograr mayor independencia energética y estabilidad de precios.
Nuestro país, volcánico por excelencia tiene la oportunidad de posicionarse como un líder en geotermia en América Latina, fortaleciendo sus capacidades científicas y técnicas en geología, energía y medio ambiente. Permitiría crear un centro de investigación geotérmica andino con participación de universidades y centros internacionales. Con apoyo de OLADE y las instituciones multilaterales como BID y CAF promover la cooperación regional con países vecinos para intercambio de tecnología, formación e inversión.
Superar estas barreras requiere inversión en I+D, educación técnica, y un marco regulatorio claro que acelere permisos, estimule la inversión privada y promueva la innovación.
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