La mancha oscura que recorre casi dos kilómetros del Estero Salado, en Guayaquil, no solo ha alarmado a los vecinos por su fuerte olor y su impacto visible en la biodiversidad. Ahora, el caso ha llegado a instancias judiciales: el Ministerio del Ambiente presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado por presuntos delitos contra la flora y fauna silvestres.
El derrame, detectado desde la madrugada del domingo 1 de junio, afecta el ramal de Urdesa Norte hasta el sector de Kennedy Vieja. Aunque en un inicio se creyó que era aceite quemado, el Ministerio confirmó que se trata de hidrocarburos, una sustancia altamente contaminante que podría causar daños irreversibles en este ecosistema de manglar.
A pesar de que la ministra María Luisa Cruz aseguró en redes sociales que el derrame fue “contenido”, un recorrido realizado el lunes por Televistazo mostró que la mancha sigue expandiéndose. Ambientalistas y vecinos coinciden en que el control ha sido insuficiente.
“Esto no está bajo control. El hidrocarburo sigue flotando y, con la marea alta, se adhiere al suelo del manglar. Eso es casi imposible de limpiar”, advirtió el ecologista Xavier Salgado. Por su parte, Marcelo Yépez, residente de la zona, exigió más control sobre las industrias que operan cerca del estero: “El daño ambiental es terrible”.
El Municipio de Guayaquil, junto al Cuerpo de Bomberos y la empresa Veolia, ha colocado barreras de contención y tomado muestras del agua. Sin embargo, reconocen que los recursos son limitados y esperan una respuesta más contundente del Ministerio de Ambiente.
Hasta ahora, brigadas municipales han logrado rescatar al menos 20 iguanas y 15 aves. No se ha determinado cuántas otras especies han sido afectadas.
Además de la denuncia en Fiscalía, el Ministerio solicitó activar un fondo de emergencia de USD 12 mil para reforzar las labores de mitigación en esta zona catalogada como reserva de producción faunística.
0 comentarios