Ecuador debe prepararse desde ya para enfrentar una nueva sequía entre septiembre de 2025 y marzo de 2026, un periodo que podría poner en jaque al sistema eléctrico nacional si no se toman decisiones urgentes. Así lo advirtió el ingeniero Roberto Aspiazu, presidente de la Cámara de Energía del Ecuador, durante su participación en el programa Vera a su manera.
“El país necesita con urgencia al menos 430 megavatios (MW) adicionales de energía firme. No podemos depender únicamente de las hidroeléctricas, que eventualmente se quedarán sin agua”, afirmó Aspiazu, al recordar que el estiaje del año pasado provocó apagones que impactaron seriamente a la economía nacional, con una contracción del 2% del PIB.
El Servicio Nacional de Control de Energía (Cenace) ha alertado que, aunque los embalses actualmente se encuentran en buen nivel, esto no garantiza el suministro eléctrico para el último trimestre del año. “Los embalses llenos duran aproximadamente tres meses al ritmo de consumo actual. Si no se amplía la capacidad de generación, enfrentaremos nuevamente cortes de luz”, señaló Aspiazu.
En ese sentido, el gobierno anunció que esta semana se publicarán licitaciones para contratos de importación de gas y generación de energía terrestre. También se retomará el alquiler de 260 MW, posiblemente en Pascuales o El Salitral, como parte de una segunda licitación de urgencia que debió concretarse entre fines de 2024 y principios de 2025.
Luis Armas, analista energético, coincidió en la necesidad de actuar con premura. “El país se ha quedado corto en planificación y ejecución. Una de las tres turbinas de TermoMachala está fuera de servicio y otra entrará pronto a mantenimiento. Además, no se ha desarrollado infraestructura para aprovechar el gas natural disponible en campos como Sacha, donde se desperdician millones de pies cúbicos que podrían usarse para generación eléctrica”.
Pese a este panorama, la ministra de Energía, Inés Manzano, respondió con optimismo, asegurando que el gobierno se encuentra preparado para enfrentar el nuevo estiaje. Mencionó que se están recuperando proyectos como Mazar Dudas y Quijos, y que el embalse de Mazar está actualmente dos metros por encima de su cota máxima. También anunció la próxima inauguración de la central El Descanso, en Azuay.
“Estamos manejando adecuadamente los embalses, y eso nos permitirá afrontar la temporada seca. Pero no solo se trata del aspecto hidroeléctrico, también nos preocupan los incendios forestales”, dijo Manzano.
No obstante, Aspiazu insistió en que no basta con declaraciones optimistas. “Ya se perdió tiempo valioso. No es momento de pensar en energías renovables a mediano plazo. Necesitamos energía en firme ahora. Si no se actúa con rapidez, podríamos revivir los apagones que afectaron severamente al país el año pasado”.
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