Una supuesta despensa de abastos en Guayaquil era en realidad una fachada para ocultar una bodega de químicos destinados al procesamiento de drogas como heroína y clorhidrato de cocaína.

El hallazgo ocurrió el 16 de mayo, cuando la Policía Nacional irrumpió en el lugar y detuvo a cuatro personas que custodiaban los materiales: Tyrone R., Carlos V., Mathías S. y Sandra M.

Químicos para un gran laboratorio clandestino

Durante el operativo, los agentes incautaron 720 kilos de bicarbonato de sodio, 924 litros de ácido acético, dos celulares y un vehículo.

Según las estimaciones policiales, con estos insumos se podrían haber producido al menos 924 kilos de heroína y hasta dos toneladas de clorhidrato de cocaína, una cantidad con un altísimo valor en el mercado negro internacional.

La Policía continúa con las investigaciones para identificar a los cabecillas detrás de esta operación de narcotráfico camuflada entre productos de uso común.