La reciente designación de Samuel Célleri como segundo vocal del Consejo de Administración Legislativa (CAL) ha generado una fractura en el Partido Social Cristiano (PSC). Célleri, asambleísta por Esmeraldas, fue postulado para este cargo por Adrián Castro, legislador de Acción Democrática Nacional (ADN). Sin embargo, los demás miembros del PSC en la Asamblea —Alfredo Serrano, Johnny Terán y Otto Vera— votaron en contra de su nombramiento. Alfredo Serrano, presidente del PSC, confirmó que, desde el 14 de mayo, Célleri dejó de formar parte de la organización política, señalando que este se ha alineado con el Gobierno.

La prefecta de Esmeraldas, Roberta Zambrano, también militante del PSC pero con afinidad hacia el oficialismo, expresó su descontento con la dirigencia del partido, especialmente con Serrano. En un video difundido en redes sociales, Zambrano recordó a Serrano que su posición en la Asamblea se debe a los votos obtenidos en Esmeraldas, gestionados por ella. Molesta, afirmó: “¡Si quieren sacarme del partido, pues que me saquen!”.

Estas tensiones internas reflejan una reconfiguración en el panorama político del PSC, especialmente en Esmeraldas, evidenciando discrepancias entre la cúpula del partido y sus bases provinciales.