La nueva Asamblea Nacional inicia funciones este miércoles 14 de mayo de 2025 con 151 legisladores, catorce más que en el anterior periodo. Pero el arranque no estará exento de tensión: el movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) denunció un supuesto intento de rebelión, presuntamente orquestado por sectores de la Revolución Ciudadana (RC).

La legisladora Inés Alarcón (ADN) confirmó que la denuncia fue presentada ante la Fiscalía, al advertir que existen intentos por “generar incidentes durante la primera sesión”, que será dirigida por Annabella Azín, la asambleísta más votada a nivel nacional y madre del presidente Daniel Noboa.

Por este motivo, el operativo de seguridad comenzó desde la madrugada, con vigilancia en los alrededores del Palacio Legislativo. Aunque ADN solicitó la presencia de militares, será la escolta legislativa, en coordinación con la Policía, la encargada de garantizar el orden.

Incluso se ha dispuesto una cápsula de protección especial para Azín, quien abrirá la sesión inaugural. La reunión, que no requiere convocatoria oficial según la Ley Orgánica de la Función Legislativa, está prevista para las 10:00.

Sin mayoría absoluta, alianzas definen el futuro del CAL

La elección de autoridades marcará el tono político del nuevo periodo. Ni ADN ni Revolución Ciudadana-Reto, que cuentan con 66 curules cada uno, logran por sí solos los 77 votos necesarios para presidir la Asamblea, por lo que las negociaciones con otras fuerzas como Pachakutik, PSC e independientes han sido intensas.

Se elegirán además los cuatro vocales del Consejo de Administración Legislativa (CAL). Solo ADN y RC-Reto cumplen con el requisito de al menos 15 legisladores para conformar bancadas y proponer candidatos de forma directa.

En tanto, la presidenta saliente Viviana Veloz negó las acusaciones de obstrucción. Aseguró haber entregado todas las facilidades para la instalación del nuevo periodo y mostró correos enviados a legisladores entrantes, como descargo frente a las denuncias del oficialismo.

La pugna de fuerzas, la falta de mayoría clara y las denuncias cruzadas auguran un inicio legislativo cargado de tensión.