Frank Cuesta, conocido por su programa “Frank de la Jungla”, ha publicado un video en su canal de YouTube donde reconoce haber mentido sobre aspectos fundamentales de su vida profesional. En la grabación, Cuesta admite que no es veterinario ni herpetólogo, y que nunca ha padecido cáncer, aclarando que sufre de mielodisplasia. Además, confiesa que los animales en su santuario fueron comprados y no rescatados, describiendo su labor como un “show” que se le fue de las manos debido a problemas de mitomanía y ego.

Estas revelaciones surgen tras la filtración de audios por parte de un excolaborador, Luciano “Chi”, que ponen en entredicho la reputación de Cuesta. En dichos audios, se le escucha admitir prácticas cuestionables, como el uso de táser contra animales y la negociación con traficantes de fauna. Cuesta ha pedido disculpas públicas, especialmente a Chi, y ha asumido la responsabilidad de haber engañado al público.

La confesión ha generado diversas reacciones. La estilista Natalia Ferviú recordó un episodio de 2018 en el que, tras un desacuerdo público sobre la tauromaquia, fue víctima de acoso por parte de Cuesta y sus seguidores. Ferviú también relató un comentario homofóbico que Cuesta hizo hacia un compañero suyo. Expresó su alivio por la confesión de Cuesta y le deseó que se convierta en una mejor persona tras afrontar sus mentiras.

Por otro lado, el hijo de Cuesta, Zape, ha salido en defensa de su padre, negando las afirmaciones y asegurando que Frank fue forzado a leer ese guion. Zape afirmó haber sido testigo de los efectos de tratamientos médicos en su padre y destacó que la familia ha sido víctima de acoso, expresando su angustia ante la situación.

Estas revelaciones han conmocionado a sus seguidores y han puesto en entredicho la imagen pública de Cuesta como defensor de los animales.