Con honores, el Grupo de Fuerzas Especiales N.º 53 “Rayo”, ubicado en la frontera norte, despidió los cuerpos de los once militares que fueron asesinados en una operación de control en la zona de Alto Punino, provincia de Orellana.

La ceremonia estuvo marcada por el respeto y el profundo pesar de sus compañeros de armas, quienes rindieron honores a los soldados caídos. La despedida, cargada de simbolismo, destacó el compromiso de los uniformados con la defensa y la seguridad del país.

Los féretros, cubiertos con la bandera nacional, fueron transportados en un avión C-130 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) con destino a Quito, donde continuarán los homenajes póstumos.

Este traslado se da en el marco del duelo nacional decretado por el presidente de la República, Daniel Noboa, quien también declaró a los once militares como Héroes Nacionales.