El cuerpo del papa Francisco reposa en la capilla privada de la residencia Santa Marta, vestido con túnica roja, mitra episcopal y custodiado por dos guardias. Es el inicio de los ritos fúnebres que marcan el fin de una era histórica para la Iglesia Católica.
El camarlengo, cardenal Kevin Farrell, presidió la ceremonia con el ritual del agua bendita, acompañado por el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, entre otros miembros del entorno más cercano del Pontífice, incluidos su enfermero personal y varios obispos.
Como dicta la tradición, el lunes 21 de abril se sellaron las puertas del departamento papal del Palacio Apostólico, aunque Francisco nunca lo ocupó, prefiriendo vivir durante 12 años en la humilde suite de Santa Marta. Ese espacio también fue sellado con cinta roja, cera líquida y el sello papal, para declarar formalmente la sede vacante.

El último deseo de Francisco
En su testamento, escrito en 2022, Francisco pidió que sus restos reposen en la basílica de Santa María la Mayor, en un sepulcro sencillo, con su nombre grabado en una sola palabra: “Franciscus”.
Este gesto, profundamente simbólico, refleja la vida austera y humilde que eligió llevar como el primer papa latinoamericano y jesuita en la historia.
Este martes, a las 09:00, el cuerpo será trasladado a la Basílica de San Pedro, donde permanecerá en cámara ardiente durante tres días. Se espera que miles de fieles acudan a despedirse del hombre que marcó un antes y un después en el Vaticano.
El funeral de estado será el sábado 26 de abril, y el lunes 5 de mayo iniciará el cónclave para elegir a su sucesor. La Iglesia Católica, una vez más, entra en una etapa decisiva de transición.
Imágenes del rito de confirmación de la muerte y la colocación del cuerpo de Papa Francisco en el ataúd en la capilla de la Casa Santa Marta en la noche del 21 de abril.
— News Vaticano 🇻🇦 (@news_vaticano) April 22, 2025
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