La ciudad de París rindió este lunes un emotivo homenaje al papa Francisco, fallecido a los 88 años en el Vaticano, apagando antes de lo habitual las luces de su símbolo más icónico: la torre Eiffel.

La alcaldesa Anne Hidalgo anunció la medida pocas horas después de conocerse la noticia del deceso. “Para honrar su memoria, la torre Eiffel se apagará esta noche y propondré que un lugar de París lleve su nombre”, declaró.

El monumento de hierro, que normalmente brilla hasta la medianoche con sus más de 20 000 bombillas, quedó a oscuras a las 23h30 en señal de duelo por el pontífice argentino.

La capital francesa también rindió tributo desde la catedral de Notre Dame, donde sus campanas repicaron 88 veces —una por cada año de vida del Papa— a las 11h00. Allí se celebró una misa en su memoria y se realiza una vigilia hasta la medianoche. Para este martes, está prevista otra homilía en su honor.

Los homenajes se extendieron a otras ciudades francesas como Lille y Marsella. En esta última, que el Papa visitó en 2023, también se apagaron las luces del Ayuntamiento, la basílica de Notre-Dame de la Garde y el Palacio del Pharo.

Desde todos los sectores políticos llegaron muestras de respeto. El presidente Emmanuel Macron, desde Mayotte, recordó que Francisco “luchó toda su vida por la justicia y por los más vulnerables”.