Frente a una multitud, en el coliseo River Oeste de Guayaquil, el presidente y candidato Daniel Noboa lanzó una propuesta ambiciosa: una profunda reforma constitucional si gana la segunda vuelta este 13 de abril.

“Vamos a refundar a un Ecuador que necesita cambio, justicia, oportunidades laborales y conexión con el mundo”, dijo Noboa, con un tono decidido que apuntó directo a los males que, según él, frenan al país.

Aunque todavía no se han revelado los puntos exactos de la reforma, el mandatario adelantó que el objetivo es transformar el aparato estatal, darle más fuerza a la lucha contra el crimen organizado y abrir espacio para un modelo económico más competitivo.

“No queremos un país donde los criminales decidan el futuro de nuestros jóvenes. Somos nosotros los que vamos a encerrarlos y darle las oportunidades a las nuevas generaciones”, sostuvo.

Expertos coinciden en que una reforma de este calibre podría redefinir el rol de las Fuerzas Armadas, el equilibrio de poderes e incluso ampliar las facultades del Ejecutivo, pero advierten que se trata de un proceso complejo, que requeriría respaldo legislativo o consulta popular.

Con un estilo tecnocrático, Noboa llega al balotaje tras un mandato corto pero marcado por decisiones de emergencia en seguridad, en medio de una crisis sin precedentes que ha puesto a Ecuador en estado de excepción más de una vez.

Mientras crece la expectativa por el duelo electoral con Luisa González, el presidente-candidato insiste en que su proyecto político no es solo una continuidad, sino una transformación estructural.