La candidata presidencial Luisa González ha generado controversia tras afirmar que, de ganar la segunda vuelta, adoptará una política similar a la de Estados Unidos respecto a los migrantes venezolanos. Durante el debate del 23 de marzo, González explicó que deportaría a los venezolanos que no tengan ingresos regulares, que compitan por empleos o que estén involucrados en actos de violencia, comparando su enfoque con el de Donald Trump.

La propuesta de González ha sido rechazada por la comunidad venezolana en Ecuador, que califica sus comentarios como xenófobos. Daniel Regalado, representante de la Asociación Venezuela en Ecuador, lamentó que la migración venezolana se haya convertido en un tema de campaña política y expresó que esta generalización no busca soluciones sino atacar a un grupo de personas para ganar votos. Según Regalado, muchos venezolanos que han logrado establecerse en Ecuador lo hicieron después de huir de la crisis provocada por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y ahora contribuyen con negocios y empleos.

La propuesta de González también ha generado preocupación entre los venezolanos que han construido una nueva vida en Ecuador, ya que temen ser afectados por las medidas que propone la candidata. Regalado destacó que Venezuela atraviesa una situación aún más crítica que Ecuador, y aseguró que la realidad del país vecino no debería ser usada como justificación para políticas discriminatorias.

Organizaciones de medios han solicitado al Consejo Nacional Electoral (CNE) y al Tribunal Contencioso Electoral (TCE) que se pronuncien sobre lo que consideran un posible incitamiento al odio, dada la forma en que González ha abordado la cuestión de los migrantes venezolanos.