El Gobierno Nacional investiga un posible sabotaje en la rotura del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que provocó un grave derrame petrolero en Esmeraldas.
El hecho no solo ha generado un impacto ambiental severo, afectando comunidades, fuentes de agua y la vida silvestre, sino que también ha perjudicado la producción y exportación petrolera del país.
La ministra de Energía y Minas, Andrea Manzano, reveló en una entrevista con FM Mundo que un primer informe técnico sugiere que la rotura del oleoducto pudo haber sido provocada.
“Después de algunas investigaciones estamos viendo que esto es un sabotaje (…) el informe técnico nos dice que esto pudo haber sido provocado”, afirmó Manzano.
Además, señaló que se investiga la actuación de un trabajador de Petroecuador, quien presuntamente abrió un dique de contención, permitiendo que el crudo llegara al río Viche el pasado 18 de marzo.
Mientras continúan las investigaciones, el Gobierno ha iniciado medidas para asistir a las comunidades afectadas. Entre ellas:
- Entrega de dos plantas móviles de tratamiento de agua.
- Evaluación de fondos de compensación y remediación ambiental.
Según la ministra, hasta el momento se han logrado recuperar 14.000 barriles de crudo. Sin embargo, el impacto ambiental sigue siendo crítico.
0 comentarios