El terror se apoderó de los moradores de la vía a Daule tras la explosión de un artefacto en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, la madrugada del jueves 13 de marzo de 2025.

La onda expansiva alcanzó aproximadamente 200 metros a la redonda, dejando un rastro de destrucción en viviendas, negocios y vehículos.

• Casas con ventanas destrozadas
• Negocios con puertas desprendidas
• Electrodomésticos y estructuras afectadas

«Pensé que iba a morir»

Wilson Manzaba, dueño de un local comercial, contó que el 70% de su negocio quedó destruido. Aseguró que nunca antes había vivido algo similar:

«En mis 50 años es la primera vez que pasa esto. Ni cuando estuvimos en la guerra fue una explosión como la de hoy».

Manzaba relató que el estallido lo sacudió mientras dormía y que ahora enfrenta enormes pérdidas económicas, pues su local perdió techo, puertas y mobiliario.

En la Cooperativa Unión de Propietarios, al menos una decena de viviendas sufrieron daños.

«Fue demasiado fuerte, estremeció todito hasta adentro», expresó Wilson Jiménez, morador del sector.

Un automóvil blanco estacionado cerca de la zona quedó con graves daños.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de la Libertad (SNAI) confirmó que la explosión provocó la muerte de un guía penitenciario y que la infraestructura del penal también fue afectada.

Además, tras el atentado varios sectores de Guayaquil y Daule se quedaron sin electricidad, sumando caos a la madrugada de terror que vivieron los habitantes.