La canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, destacó este lunes 10 de marzo, durante su intervención ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena, los avances logrados por su gobierno en la lucha contra el narcotráfico y la violencia relacionada. Según Sommerfeld, entre 2023 y 2024, la tasa de asesinatos vinculados al narcotráfico disminuyó en un 15,4%.

La ministra resaltó las medidas implementadas por el presidente Daniel Noboa, que incluyen la declaración de un conflicto armado no internacional y la clasificación de 22 grupos criminales como terroristas. Este enfoque, según Sommerfeld, ha sido clave para reducir la violencia y mejorar la seguridad en el país.

Además de la disminución de homicidios, Sommerfeld subrayó otros logros importantes en la lucha contra el crimen organizado. Entre ellos se encuentran el aumento del 7,5% en la incautación de armas de fuego, un incremento del 33,3% en los decomisos de drogas y un crecimiento en las operaciones conjuntas entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.

La ministra también destacó que en 2024 se destruyeron un récord de 302 toneladas de sustancias controladas, y que se sacaron de circulación más de 3.850 armas de fuego, 250.000 municiones y 88.000 explosivos. En términos de drogas, las autoridades lograron incautar más de 280 toneladas, lo que representó una pérdida económica de alrededor de 4.000 millones de dólares para los narcotraficantes.

Desafíos y medidas adicionales

En su discurso, Sommerfeld también reconoció que Ecuador enfrenta importantes desafíos relacionados con el narcotráfico, la violencia y la inseguridad, aspectos que fueron destacados en el último informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) publicado en febrero. La canciller defendió las acciones del gobierno ecuatoriano, incluyendo el fortalecimiento del sistema penitenciario, que ha permitido desmantelar estructuras criminales y restaurar el orden en las cárceles del país.

“La lucha contra el narcotráfico, vinculado con la delincuencia organizada transnacional, la corrupción y la impunidad, pone en peligro la democracia, los derechos humanos y debilita a los gobiernos elegidos democráticamente”, señaló Sommerfeld.

Llamado a la comunidad internacional

Para concluir, la canciller hizo un llamado a la comunidad internacional para reconocer la complejidad del problema y la necesidad de actuar de manera conjunta y coordinada. “Este desafío es compartido por todos los países, y solo trabajando unidos podremos derrotar al narcoterrorismo y garantizar la seguridad global”, concluyó.