Once personas, incluidas dos menores de edad, fueron rescatadas la noche del domingo 9 de marzo en Guayaquil, tras un operativo conjunto entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas. Entre las víctimas se encontraba un bebé de apenas un año.

Los agentes localizaron a los secuestrados en una vivienda de construcción mixta en la cooperativa Enner Parrales, en el noroeste de la ciudad. Seis de las víctimas pertenecían a una misma familia.

El hallazgo se produjo de manera insólita: un dron, utilizado por los secuestradores, aterrizó accidentalmente en la terraza de la vivienda. Esto alertó a los agentes, pero también permitió que los delincuentes huyeran hacia una zona de maleza antes de ser capturados. “Al momento que aterriza el dron, los sujetos proceden a la evasión y se ocultan”, explicó Marco Vallejo, jefe del distrito Nueva Prosperina.

Según el testimonio de las víctimas, el secuestro ocurrió la tarde del sábado 8 de marzo en la Entrada de la 8 y El Fortín. Un grupo de delincuentes armados interceptó a las personas y las trasladó en varias camionetas hasta la casa donde fueron retenidas. “Nos pusieron capuchas, no sabíamos dónde estábamos. A mi marido lo golpearon y a mi cuñada la querían violar”, relató una de las secuestradas.

A pesar de que se estima que más de 20 personas participaron en el secuestro, hasta el momento no hay detenidos, salvo el dueño de la vivienda donde estaban las víctimas. Este individuo fue trasladado a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía General del Estado (FGE) para las investigaciones correspondientes. Las autoridades continúan con las indagaciones para dar con los responsables del crimen.