El campo Sacha, uno de los mayores generadores de ingresos para Petroecuador, aporta entre 1.700 y 1.800 millones de dólares anuales, lo que representa más del 10% de los ingresos de la compañía, según Reinaldo Armijos, exgerente de la empresa. Sin embargo, advierte sobre la necesidad urgente de invertir en la infraestructura petrolera para evitar que otros campos puedan enfrentar problemas similares en el futuro.

Armijos destacó que, a pesar del potencial de Sacha, la falta de inversiones oportunas ha afectado su desarrollo y funcionamiento. En este contexto, señaló que es crucial buscar ayuda tecnológica, siempre y cuando los costos sean justificables económicamente y contribuyan a mejorar la producción.

El exgerente proyectó que, con el precio actual del petróleo WTI, el campo podría generar hasta 34.000 millones de dólares en los próximos 20 años, un escenario que debería considerarse más detalladamente en los planes financieros de la empresa.

Además, Armijos tocó el tema de la prima de 1.500 millones de dólares que depende de Sinopec, empresa vinculada a Sinopetrol. Señaló que los cuestionamientos en torno a esta prima tienen su origen en el proceso de adjudicación, que no fue completamente transparente. En su opinión, el reto del Gobierno será demostrar que, conforme a las condiciones del contrato, se incrementará la producción en el campo Sacha.

El exfuncionario también destacó que el contrato que se está aplicando se ajusta a la Ley de Hidrocarburos, dado que se trata de un proceso exploratorio con riesgos considerables. Sin embargo, subrayó que es fundamental evaluar si el monto acordado es suficiente para las inversiones previstas. Si no se cumplen los términos establecidos, los involucrados podrían enfrentar investigaciones en la Contraloría General del Estado.