Ecuador atraviesa más de cuatro años de su peor crisis de seguridad. Las cifras de muertes violentas se mantienen en niveles alarmantes, mientras tres gobiernos consecutivos—Lenín Moreno, Guillermo Lasso y Daniel Noboa—coinciden en que el país enfrenta una guerra entre bandas narcodelictivas.

La escalada de violencia comenzó en 2020, tras el asesinato de alias Rasquiña, líder de Los Choneros, la organización criminal más poderosa del país. Su muerte desató una lucha interna por el control del grupo, con cabecillas como Fito, JR, Pipo, Negro Willy y el Patrón Norero buscando imponerse.

Las cárceles se convirtieron en los primeros escenarios de esta guerra, con masacres que dejaron cientos de muertos. Con el tiempo, varios de estos líderes fueron cayendo: Norero y JR fueron asesinados en 2022 y 2023, respectivamente, mientras que otros han sido capturados, ejecutados o han huido.

Según información de inteligencia policial, esta lucha por el liderazgo ha generado una constante reestructuración de las bandas, y la búsqueda de nuevos cabecillas ha traído más violencia. En los últimos meses, los enfrentamientos se han trasladado a las calles, con masacres que incluso han cobrado la vida de víctimas inocentes, incluidos niños.

La violencia sigue en aumento

Aunque a inicios de 2024 hubo una leve reducción en las muertes violentas, desde mayo la tendencia volvió a subir. La Policía atribuye este repunte a los enfrentamientos entre grupos criminales que buscan consolidar su poder en diferentes territorios.

Eventos clave en la crisis de seguridad

En el último año, varios sucesos han marcado la evolución del conflicto:

1. Fuga de ‘Fito’
   A finales de diciembre de 2023, Adolfo Macías Villamar, alias Fito, cabecilla de Los Choneros, escapó de la Cárcel Regional del Guayas. Su fuga desató una ola de violencia que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar un conflicto armado interno. Sin embargo, la medida no ha logrado frenar la escalada criminal.
2. La ‘reaparición’ de ‘Pipo’
   Aunque oficialmente Wilmer Chavarría Barré, alias Pipo, líder de Los Lobos, había sido dado por muerto en 2020, nuevas evidencias en el caso Metástasis revelaron que fingió su muerte, se sometió a cirugías para cambiar su apariencia y continuó operando desde Europa.
3. Nuevas disidencias
   La ausencia de Fito y Pipo generó el surgimiento de nuevas facciones dentro de Los Choneros y Los Lobos. En Manabí, apareció Los Pepes, un grupo aliado del Cártel de Jalisco, mientras que en El Oro, los Sao-Box, liderados por Saoco, desataron una violenta lucha interna.
4. Captura del ‘Comandante Willy’
   En octubre de 2024, una operación entre Ecuador y España permitió la detención de Willian Alcívar, alias Comandante Willy, máximo líder de Los Tiguerones y responsable del ataque a TC Televisión. Junto a él fue capturado su hermano Ronco, pero aún no está claro quién asumirá el liderazgo de la banda.
5. Asesinatos de ‘Ben 10’ y ‘Trompudo’
   A finales de diciembre de 2024, los hermanos Antonio Benjamín y Terry Israel Camacho Pacheco, alias Ben 10 y Trompudo, cabecillas de Los Chone Killers, fueron asesinados en Cali, Colombia. Su muerte dejó un vacío en la organización y abrió paso a nuevos líderes.
6. Caída de más cabecillas
   La guerra entre bandas ha cobrado la vida de varios aspirantes al liderazgo. En enero de 2025, Gordo Mendoza, cercano a Fito, fue asesinado. En febrero, Saoco fue baleado en Colombia. Mientras tanto, otros líderes emergentes como Invivible, Chino y Maduro han sido encarcelados en La Roca.

Un país en crisis

La violencia desatada por la lucha de poder entre bandas narcodelictivas ha convertido a Ecuador en un escenario de guerra. Con grupos criminales en constante reestructuración, la seguridad sigue siendo el mayor desafío para el Gobierno y la sociedad ecuatoriana.