El ministro de Gobierno, José De la Gasca, descartó este miércoles 26 de febrero que unidades militares extranjeras, como los ‘Navy Seals’ de Estados Unidos, patrullen las calles de Ecuador, en respuesta a la polémica generada por la propuesta del presidente Daniel Noboa de permitir la intervención de fuerzas especiales en la lucha contra el crimen organizado.

“No sería tan iluso de pensar que los ‘Navy Seals’ van a venir a patrullar nuestras calles”, afirmó De la Gasca en declaraciones a la prensa tras comparecer en la Asamblea Nacional. En cambio, destacó que la cooperación internacional se enfocará en “entrenamiento, capacitación y tecnología”, respetando el derecho internacional y la normativa ecuatoriana.

El ministro mencionó que Argentina e Italia han expresado su voluntad de brindar apoyo sostenido a Ecuador en la lucha contra las bandas delictivas, responsables de la escalada de violencia que ha convertido al país en el de mayor índice de homicidios en Latinoamérica.

Desde el inicio de 2024, Noboa declaró a Ecuador en conflicto armado interno contra estas organizaciones, a las que el Gobierno ahora califica como terroristas. Como parte de esta estrategia, el Ejecutivo ha decretado sucesivos estados de excepción para facilitar la intervención militar en operativos de control, especialmente en las cárceles.

Reformas constitucionales y bases militares extranjeras

Entre las medidas impulsadas por Noboa, también se encuentra una propuesta de reforma constitucional para permitir nuevamente la instalación de bases militares extranjeras en el país, una práctica prohibida desde la Constitución de 2008. Esta restricción obligó a Estados Unidos a retirar su base de Manta en 2009.

“Nosotros estamos poniendo la lucha y los muertos en las calles por un problema que es del globo”, sostuvo De la Gasca, refiriéndose al narcotráfico, la minería ilegal y el tráfico de personas como fenómenos transnacionales.

Ecuador se ha convertido en un eje estratégico para el narcotráfico debido a su ubicación entre Colombia y Perú, los principales productores de cocaína del mundo, su economía dolarizada y sus puertos en el Pacífico.

Actualmente, el país recibe asistencia de Estados Unidos y la Unión Europea para frenar las operaciones de las mafias del narcotráfico. En los últimos años, Ecuador se ha posicionado como el tercer país con más decomisos de drogas en el mundo, con un récord de casi 300 toneladas incautadas en 2024.

La Asamblea Nacional aprobó el martes una resolución para respaldar la gestión del Gobierno en la búsqueda de acuerdos internacionales para combatir el crimen organizado.