La Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social, este jueves, 30 de enero, recibió nuevos aportes al proyecto de Ley para Impulsar la Economía de las Mujeres Emprendedoras, calificado por el Ejecutivo como económico urgente. En esta oportunidad escuchó a expertos en temas relacionados con el apoyo a mujeres de pueblos y nacionalidades, así como en manejo de finanzas en el segmento de la economía popular y solidaria.

Kevin Collaguazo, representante del Observatorio de la Dolarización, se mostró contrario a la normativa propuesta, por cuanto no contiene herramientas sostenibles para el financiamiento y desarrollo de los emprendimientos de las mujeres, únicamente habría un incremento del 10 % de apoyo al sector. Explicó que el emprendimiento de las mujeres ha crecido en el país a consecuencia de una necesidad, con financiamiento informal, mas no porque exista un estímulo del Estado. En este marco, la ley que se discute contiene limitaciones que impedirían cumplir con el objetivo planteado, dijo.

De su lado, Sonia Chalá, a nombre de la RED MAD Enlace Ecuador, consideró necesario caracterizar mejor a la diversidad de mujeres emprendedoras, ya que solo incluye a aquellas que están reconocidas en la economía formalizada, de manera que se requiere identificar del universo de mujeres emprendedoras cuántas son mujeres jóvenes, adultas o adultas mayores. Así mismo, expresó su preocupación por el articulado que trata sobre la educación y capacitación que se enfoca únicamente a determinadas carreras, como el marketing, dejando de lado otras áreas del conocimiento que son fundamentales para el emprendimiento.

Entre tanto, Javier Burgos, docente de la Escuela de Negocios de Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), recordó la importancia de la vinculación de las universidades con la sociedad, a fin de fortalecer el emprendimiento y convertir esta estrategia en un mecanismo para mejorar el sistema económico nacional.

Sugirió que en el tema de los créditos preferenciales se incluyan los sectores estratégicos que tienen crecimiento en el ámbito empresarial, junto con programas de educación financiera continua, así como la prestación de una asesoría financiera personalizada, a fin de que las mujeres emprendedoras puedan contar con el conocimiento y las competencias suficientes para enfrentar los desafíos del entorno empresarial.

Por último, Juana Rosa Chimborazo, de la Secretaría de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Bolívar, compartió la realidad que viven las mujeres de la ruralidad, quienes no tienen acceso a créditos, por cuanto exigen demasiados requisitos y los intereses son muy altos; tampoco a capacitación, ni han sido beneficiarias de políticas o programas de apoyo del Estado para sus emprendimientos. En el caso de su organización, dijo que son 150 mujeres que han tenido que buscar por sí solas cómo vender sus artesanías, en vista de que no cuentan con mercados, tanto en lo local, cuanto en lo nacional e internacional, de allí la necesidad de establecer estrategias de comercialización para este importante sector del país.