Ecuador avanza en la comercialización de productos con cannabis no psicoactivo, con alrededor de 800 opciones disponibles en el mercado en sectores como alimentos, bebidas, suplementos, cosméticos, vestimenta y materiales de construcción. Este segmento ha ganado terreno, especialmente en Guayas y Pichincha, donde se concentra el 60% de los negocios.

El 28 de enero de 2025, el Clúster de Industrias del Cannabis y Cáñamo del Ecuador (CICCE) presentó las proyecciones del sector, que espera alcanzar ventas de $17 millones este año. Actualmente, 705 empresas operan en el país en esta industria, generando 30.000 empleos directos y con la expectativa de crear hasta 144.000 empleos indirectos.

A nivel productivo, Ecuador cuenta con 2.277,3 hectáreas autorizadas para el cultivo de cannabis no psicoactivo y ha registrado inversiones por $67 millones. No obstante, el sector aún enfrenta desafíos importantes, entre ellos el estigma social y la falta de información sobre las propiedades del cannabis no psicoactivo, en particular del CBD (cannabidiol), compuesto que, a diferencia del THC, no genera efectos psicoactivos, sino que ofrece beneficios terapéuticos como la reducción de ansiedad y el alivio del dolor.

Otro obstáculo es la dificultad para acceder a cuentas bancarias y financiamiento. Además, el proceso para obtener una licencia de operación ha sido un reto para los empresarios. Aunque los tiempos de trámite han disminuido de seis a tres meses, el costo varía entre $1.000 y $4.000 dependiendo del tipo de licencia. Sin embargo, la licencia para centros de acopio y exportación puede alcanzar hasta $40.000.

Hasta la fecha, el país ha emitido 260 licencias divididas en siete categorías, que incluyen desde la reproducción de semillas hasta la exportación. La industria, que comenzó su desarrollo en 2019 tras las reformas al Código Orgánico Integral Penal (COIP), ha evolucionado con nuevas regulaciones que han permitido su formalización.

A pesar de los desafíos, la industria del cannabis no psicoactivo en Ecuador muestra un crecimiento sostenido y se posiciona como una oportunidad económica con alto potencial de expansión en los próximos años.