Andrea González Nader, candidata presidencial por el Partido Sociedad Patriótica (PSP), ha ganado atención tras su participación en el debate presidencial del 19 de enero de 2025. Según datos de Comunicaliza, hasta mediados de enero, González contaba con un 0,4% de intención de voto directo. Sin embargo, tras el debate presidencial, su apoyo aumentó al 4,3% para el 24 de enero, posicionándola como una alternativa en un escenario dominado por Daniel Noboa (38,1%) y Luisa González (32%).

En un análisis de La Hora, Benito Bonilla, analista de la Fundación Pachamama, señala que González captó la atención de un segmento preocupado por causas ambientales, un tema poco abordado en el debate. La candidata presentó propuestas como el posextractivismo, energías renovables y la transición hacia una economía menos dependiente de combustibles fósiles. Según Bonilla, este enfoque le permitió conectar con electores indecisos y restar votos a candidatas como Luisa González y figuras como Leonidas Iza.

“Es joven, inteligente y representa una visión renovada en torno al medioambiente, algo que otros candidatos no lograron articular”, afirma Bonilla, quien también sugiere que González podría tener un futuro político más allá de este proceso electoral.

¿Puede convertirse en la sorpresa electoral?

Gustavo Isch, analista político de la Universidad Andina Simón Bolívar, en entrevista con La Hora, destaca que el crecimiento de González también puede atribuirse al componente emocional que influye en el voto. “En ese espacio de búsqueda de una tercera vía, González chocó directamente con el correísmo, lo que pudo atraer votantes blandos e indecisos”, analiza.

Sin embargo, Isch observa que su ascenso también podría fragmentar el voto opositor al correísmo, debilitando a Noboa como principal contendiente. “Es un terreno inestable. Este tipo de movimientos pueden generar sorpresas, pero también divisiones que favorezcan a los candidatos mejor posicionados”, apunta.

Aunque los expertos coinciden en que es poco probable que González reproduzca un fenómeno similar al de Noboa en 2023, cuando pasó de un bajo porcentaje a la Presidencia, no descartan que su perfil fresco y contestatario pueda marcar el inicio de una carrera política con proyección a futuro.