El analista económico Miguel Rossignoli Cevallos abordó en una entrevista reciente la posibilidad de que Ecuador enfrente un retorno masivo de sus ciudadanos desde Estados Unidos, un fenómeno que podría generar serios desafíos económicos y sociales para el país.

Rossignoli subrayó que Ecuador no está preparado para absorber a cientos de miles de retornados, dada la falta de empleo, cupos escolares y acceso a servicios médicos. “No podemos garantizar ni siquiera los puestos de trabajo necesarios para quienes ya están aquí. Si regresan cinco personas más, son cinco problemas adicionales en una situación ya crítica”, comentó.

El experto enfatizó que una eventual deportación masiva podría implicar una caída en las remesas, que en 2024 se proyectan en $6.000 millones, un monto crucial para la economía local. Las remesas no solo sostienen a miles de familias ecuatorianas, sino que generan un flujo de consumo que beneficia a la economía privada.

El analista recordó que, durante gobiernos anteriores como el de Barack Obama, las deportaciones alcanzaron cifras récord, sin provocar necesariamente una crisis inmediata en el envío de remesas. “El flujo migratorio tiene una forma de adaptarse. Menos migrantes terminan aportando más, porque su compromiso con las familias que dejan atrás sigue siendo igual de fuerte”, explicó Rossignoli.

Sin embargo, señaló que las actuales políticas restrictivas de Estados Unidos, lideradas por Donald Trump, apuntan más a una exclusión estratégica que a deportaciones masivas inmediatas. En este contexto, destacó que la presencia del presidente ecuatoriano Daniel Noboa en la posesión de Trump podría abrir espacios para acuerdos bilaterales que beneficien a los migrantes ecuatorianos en situación regular.

Rossignoli planteó que este escenario también debería ser una llamada de atención para Ecuador en términos de crear estabilidad económica y empleo local. Para ello, urgió al gobierno a priorizar la inversión extranjera directa mediante la mejora de la seguridad jurídica y la cooperación público-privada. “Es fundamental abrir el mercado y generar condiciones que eviten la necesidad de emigrar. Solo así lograremos que la economía se sostenga desde dentro”, concluyó.