El Senado de los Estados Unidos confirmó este lunes a Marco Rubio como secretario de Estado, con una votación unánime de 99 a 0. Este nombramiento lo convierte en el primer miembro del gabinete del presidente Donald Trump en recibir la aprobación del Senado, apenas horas después de que este asumiera la presidencia. Rubio, quien renunció a su escaño en el Senado por Florida el mismo día, recibió elogios de legisladores de ambos partidos por su experiencia en política exterior y capacidad de liderazgo en un escenario global complejo.
De rival político a pieza clave en el gabinete de Trump
La designación de Rubio marca un giro significativo en su relación con Trump, con quien protagonizó una acalorada rivalidad durante las primarias republicanas de 2016, intercambiando críticas y descalificaciones públicas. Sin embargo, tras su derrota, Rubio se enfocó en fortalecer su perfil en política exterior, lo que le permitió ganar el apoyo necesario para ocupar el cargo.
China como desafío estratégico
Durante su audiencia de confirmación, Rubio señaló al Partido Comunista Chino como el principal reto estratégico de Estados Unidos en el siglo XXI. Subrayó la necesidad de competir con China en diversos frentes, incluyendo tecnología, economía e industria, y destacó la importancia de reducir la dependencia estadounidense de cadenas de suministro extranjeras. “Mucho de lo que necesitamos hacer para enfrentar a China comienza aquí en casa”, afirmó Rubio.
Postura sobre Ucrania y otros conflictos globales
Rubio también abordó la guerra en Ucrania, abogando por un enfoque que priorice el fin del conflicto. Si bien condenó la invasión rusa, expresó dudas sobre la capacidad de las fuerzas ucranianas para recuperar los territorios ocupados. Además, respaldó las preocupaciones de Trump sobre la influencia china en el Canal de Panamá y se comprometió a proteger los intereses nacionales bajo la agenda de “Estados Unidos primero”.
Apoyo bipartidista y desafíos inmediatos
Con 53 años y una destacada trayectoria política, Rubio asume el liderazgo del Departamento de Estado en un momento de tensiones internacionales, que incluyen la agresión de China hacia Taiwán, la guerra en Ucrania y conflictos en el Medio Oriente. Legisladores republicanos y demócratas coincidieron en que Rubio está altamente calificado para el puesto, destacando su experiencia en temas clave como Irán, Venezuela, Cuba y la política global hacia China.
Reemplazo en el Senado
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, designó a Ashley Moody, fiscal general del estado, para ocupar temporalmente el escaño que Rubio dejó vacante, hasta que se celebre una elección especial en 2026.
Con esta confirmación, Rubio inicia su gestión como secretario de Estado con el reto de guiar la política exterior de Estados Unidos en un escenario global lleno de desafíos y expectativas.
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