El Tribunal Penal Anticorrupción de Cuenca sentenció a 13 miembros de la agrupación delictiva Los Lobos por su responsabilidad en el delito de delincuencia organizada. El líder del grupo, Diego N., recibió una condena de 10 años de prisión, mientras que los otros 12 implicados fueron sentenciados a 7 años de cárcel.

Según la Fiscalía General, la investigación iniciada en junio de 2023 reveló que los sentenciados participaron en una serie de delitos en Azuay, El Oro y Guayas, que incluyeron:

• Robos con violencia a buses y volquetas que transportaban material mineralizado.
• Asesinatos, extorsiones e intimidaciones.
• Incendio de un bus de transporte público en la parroquia Tenguel.
• Colocación de explosivos en un puente de la parroquia La Iberia.
• Ataques armados contra la vivienda de la jefa política de Camilo Ponce Enríquez.

Los miembros de Los Lobos simulaban ser agentes de tránsito, utilizando uniformes similares a los de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) para realizar controles vehiculares ficticios y ejecutar asaltos en las carreteras.

El 25 de enero de 2024, un operativo en los cantones donde operaban resultó en la detención de 12 de los acusados y el allanamiento de 29 inmuebles. Entre las evidencias incautadas se encontraron municiones, tacos de dinamita, alimentadoras, vehículos, dinero en efectivo y un chaleco que imitaba los de la CTE. Posteriormente, Alfredo C. fue vinculado al proceso.

En el juicio, la Fiscalía presentó pruebas contundentes, como interceptaciones telefónicas, análisis de cotejamiento de voces y testimonios de las víctimas.

La resolución representa un golpe significativo contra la delincuencia organizada en el sur del país. Sin embargo, el caso evidencia los riesgos asociados con grupos delictivos que operan con violencia y estrategias sofisticadas para evadir la justicia.