La Unidad Judicial Sur Penal de Guayaquil, ubicada en el complejo Valdivia, fue escenario este jueves 16 de enero de 2025 de una diligencia crucial en el caso de los cuatro niños desaparecidos y asesinados en el sector de Las Malvinas. A partir de las 14:00, se realizó la toma de testimonios anticipados de tres testigos clave, entre ellos Luis T., una de las últimas personas en tener contacto con las víctimas antes de su desaparición.
Los menores, de entre 11 y 15 años, desaparecieron tras un operativo militar realizado por miembros de la Fuerza Aérea y fueron hallados asesinados bajo circunstancias aún en investigación.
Según informó Abraham Aguirre, abogado de las familias de las víctimas, Luis T. habría prestado un dispositivo móvil a los niños tras ser abandonados en la parroquia rural de Taura, la noche del 8 de diciembre de 2024. Además, habría enviado coordenadas GPS para localizarlos y alertado que hombres en moto se los llevaron antes de la llegada de la Policía.
Otro testigo, identificado como Luigi V., aseguró que los menores fueron capturados por grupos criminales que ordenaron su incineración en los manglares. Estas declaraciones, junto con la de un padre de las víctimas, serán fundamentales para robustecer la investigación por desaparición forzada y el caso paralelo de asesinato.
Proceso bajo estricta seguridad
La audiencia, realizada bajo estrictas medidas de seguridad, se llevó a cabo en una cámara de Gesell, un espacio diseñado para proteger la integridad de los testigos y evitar su revictimización. La diligencia contó con la presencia del juez, el fiscal, abogados de ambas partes y representantes de la Defensoría del Pueblo.
Luis Arroyo, padre de dos de las víctimas, acudió acompañado de su esposa y bajo resguardo policial. También estuvieron presentes los abogados defensores de los 16 militares acusados en el caso, quienes enfrentan cargos por desaparición forzada y otras infracciones graves.
Contexto del caso
El testimonio anticipado fue solicitado por la Fiscalía tras la formulación de cargos y la orden de prisión preventiva contra los militares implicados. Este procedimiento busca garantizar que las declaraciones de los testigos clave, especialmente en casos de alto riesgo, queden preservadas para el juicio.
La desaparición y asesinato de Josué, Ismael, Nehemías y Steven ha conmocionado al país, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la impunidad y las violaciones a derechos humanos. Las investigaciones continúan con protocolos internacionales para esclarecer los hechos y determinar responsabilidades.
Se espera que el caso avance con la reconstrucción de los hechos, programada para el 30 de enero a las 20:30, hora en la que se presume que los niños fueron interceptados por los militares.
0 comentarios