El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizó su último discurso desde la Oficina Oval este miércoles para lanzar una serie de advertencias contundentes sobre los desafíos que enfrenta el país, incluyendo el surgimiento de una “peligrosa oligarquía” y la concentración de poder en manos de un reducido grupo de personas ultrarricas. Biden dejará la presidencia el 20 de enero, cuando Donald Trump asumirá el cargo.

Biden, de 82 años, expresó su preocupación por una “oligarquía de extrema riqueza, poder e influencia” que, según él, representa una amenaza para la democracia y los derechos básicos de los estadounidenses. También denunció el crecimiento de un “complejo industrial tecnológico ultrarrico”, aludiendo a figuras como Elon Musk y Mark Zuckerberg, propietarios de X y Facebook, respectivamente.

“La verdad está siendo sofocada por mentiras contadas por el poder y el beneficio. Debemos pedir cuentas a las redes sociales para proteger a nuestra democracia”, dijo Biden.

El mandatario destacó los logros de su administración, como la creación de empleos y el gasto en infraestructuras, pero subrayó los desafíos persistentes. Alertó sobre los peligros del cambio climático y la inteligencia artificial, insistiendo en que Estados Unidos debe liderar el desarrollo de esta tecnología para evitar que países como China tomen la delantera.

En un logro de última hora, Biden anunció un acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamás, que entrará en vigor el 19 de enero, un día antes de que Trump asuma el poder. Según Biden, las negociaciones fueron de las más difíciles de su carrera. Por su parte, Trump atribuyó el acuerdo a su victoria en las elecciones de noviembre.

En sus palabras de cierre, Biden instó a los estadounidenses a mantenerse vigilantes:

“Que todos vosotros seáis los guardianes de la llama”.

Con este discurso, Biden se despide dejando advertencias claras sobre el futuro del país y marcando la transición hacia la administración de Donald Trump.