El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez instó a las Fuerzas Armadas de Venezuela a actuar en contra del régimen de Nicolás Maduro, recordándoles los valores de Simón Bolívar y criticando su rol actual como “torturadores de la democracia”.

Uribe afirmó que algunos uniformados venezolanos han intentado rebelarse, pero han sido encarcelados o exiliados. En un discurso, destacó la necesidad de una intervención militar internacional, preferiblemente avalada por Naciones Unidas, para derrocar al régimen y convocar elecciones libres.

La senadora colombiana María Fernanda Cabal respaldó la idea, calificándola como una solución frente a lo que considera un régimen dictatorial sostenido por redes criminales transnacionales. Sin embargo, la propuesta ha generado rechazo en sectores internacionales.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, cuestionó duramente la iniciativa, calificándola como una incitación a más violencia en la región. Petro llamó a evitar un conflicto entre países hermanos y criticó a la “extrema derecha colombiana” por promover guerras.

El régimen de Cuba, a través de su canciller Bruno Rodríguez, también condenó las solicitudes de intervención militar, advirtiendo sobre las graves e impredecibles consecuencias para la paz y seguridad regional.