En el programa “Vera a Su Manera”, conducido por Carlos Vera, los analistas Grace Jiménez, Modesto Apolo y Alejandro Zavala ofrecieron un detallado análisis del primer debate vicepresidencial en la historia del Ecuador. Este evento histórico permitió a las candidatas y candidatos presentar sus propuestas en temas como seguridad, empleo y desarrollo productivo.

El impacto del : Grace Jiménez, consultora política, el gran ganador del debate fue el país, al ser testigo de un evento que marca un avance en la inclusión política. Según Jiménez, “las mujeres elevaron el nivel del debate”, destacando la participación de Cristina Reyes y Verónica Silva, quienes demostraron seguridad, claridad y una estrategia definida. Reyes fue especialmente reconocida por su elocuencia y su capacidad para conectar emocionalmente con los ciudadanos.

Modesto Apolo, analista político, resaltó la claridad en las intervenciones de Carla Larrea. Según Apolo, su capacidad para transmitir propuestas concretas, alejadas del típico discurso de campaña, la convirtió en una de las participantes más destacadas. Además, destacó la estrategia de Larrea de respaldar el plan presidencial de su binomio, lo que refuerza el mensaje de trabajo en equipo.

Por su parte, Alejandro Zavala, también consultor político, valoró la capacidad de las candidatas para posicionarse ideológicamente. Destacó que Carla Larrea presentó propuestas liberales enfocadas en la flexibilización laboral y el endurecimiento de penas, mientras que Verónica Silva se centró en una agenda más social. Según Zavala, estas estrategias ayudan a crear recordación y a conectar con nichos específicos del electorado.

Los ausentes y las críticas: Uno de los puntos más comentados fue la ausencia de María José Pinto, candidata oficialista. Los analistas coincidieron en que esta decisión refleja una debilidad del gobierno y envía un mensaje contradictorio respecto al trabajo en equipo. Para Jiménez, esta ausencia también evidencia misoginia y violencia política, al privar a Pinto de una oportunidad clave para exponer sus ideas.

El formato del debate también recibió críticas. Zavala opinó que la falta de réplicas y contrarréplicas limitó el carácter confrontativo del evento, restándole profundidad al intercambio de ideas.

Lo rescatable y lo pendiente: Los analistas concluyeron que, pese a sus limitaciones, el debate representa un avance significativo para la democracia ecuatoriana, al visibilizar la importancia de la vicepresidencia y promover una discusión política de altura. Sin embargo, señalaron la necesidad de mejorar los formatos para futuros eventos, permitiendo un intercambio más dinámico y sustancial entre los participantes.

El próximo reto será el debate presidencial, que promete ser un evento crucial para definir las preferencias de los votantes en las elecciones. Mientras tanto, “Vera a Su Manera” continúa siendo un espacio clave para el análisis político en el país.