El Ministerio de Energía y Minas informó que las interrupciones eléctricas ocurridas la noche del viernes 20 de diciembre y la madrugada del 21 se debieron a fallas en las líneas de transmisión Chorrillos-Tisaleo y Quevedo-Santo Domingo, exacerbadas por intensas lluvias y descargas atmosféricas. Según la cartera de Estado, los equipos técnicos de CELEC EP trabajaron de manera urgente para restablecer el servicio, aunque se desconoce la causa específica de la desconexión de la línea Quevedo-Santo Domingo.

Los cortes afectaron a ciudades como Quito, Guayaquil y Santo Domingo, generando malestar entre los habitantes, quienes habían sido informados días antes del supuesto fin de los apagones. Sectores como La Carolina en Quito y La Aurora en Guayaquil también reportaron cortes durante la mañana, lo que incrementó la confusión y el descontento.

Robo de cables en Samborondón agrava la crisis
La situación se complicó aún más con el robo de cables en la subestación El Batán, ubicada en Samborondón. Este acto vandálico dejó sin electricidad a zonas aledañas, según informó la Presidencia de Ecuador. Un video compartido en redes mostró a un individuo sustrayendo cables de la estación. Las autoridades anunciaron que tomarán medidas legales para identificar y sancionar a los responsables, al tiempo que técnicos de CNEL trabajan en la reposición del equipo sustraído.

Apagón en la madrugada
La madrugada del sábado 21 de diciembre, un apagón general afectó nuevamente a varias ciudades. El Ministerio de Energía explicó que la desconexión de las líneas de transmisión mencionadas activó las protecciones automáticas del sistema eléctrico, generando cortes a gran escala.

Reacciones ciudadanas
Habitantes de Conocoto, en Quito, y de Guayaquil expresaron su frustración ante los cortes de luz no anunciados, que interrumpieron actividades planificadas bajo la promesa de estabilidad energética. En redes sociales, usuarios señalaron que, en algunos casos, la potencia de los electrodomésticos disminuyó gradualmente hasta apagarse por completo.

La continuidad de estas interrupciones tras el anuncio del fin de los apagones el pasado 20 de diciembre pone en entredicho las garantías de estabilidad ofrecidas por el Gobierno. Mientras tanto, las autoridades aseguran que los trabajos para solucionar la crisis se mantienen activos y priorizados.