En una reciente entrevista, el Papa Francisco calificó de “criminal” y de “suicidio programado” los recortes en educación, señalando que este tipo de medidas son típicas de los países “un poco dictatoriales”, tanto aquellos con dictaduras abiertas como las más encubiertas. El Papa también advirtió sobre los peligros de las ideologías, afirmando que “hay posturas ideológicas que engendran monstruos”. En su conversación con la periodista Bernarda Llorente para Canal Orbe 21, destacó que el cristianismo no es una ideología, sino una vivencia, y defendió que los jóvenes deben encontrar su compromiso en la solidaridad y la acción, no en ideologías que los alejan de lo humano.

El Papa también expresó su preocupación por los ajustes en educación y cultura impulsados por gobiernos como el de Javier Milei, calificándolos como un “suicidio programado” que pone en peligro el futuro del país. Según Francisco, la educación es un “alimento” vital para la mente y el espíritu, y subrayó que los ajustes en este sector son destructivos para la sociedad.

En relación a la política internacional, el Papa criticó la hipocresía de las potencias mundiales, que promueven la paz mientras financian la industria armamentista. Aseguró que la guerra es una tendencia hacia la autodestrucción y expresó su temor de que el progreso científico, si no se maneja correctamente, pueda llevar a la humanidad a una “Torre de Babel”.

El Papa también abordó otros temas, como el negacionismo, que calificó como “suicida”, y la necesidad de la cercanía humana con los jóvenes, instando a fomentar su creatividad y a guiarlos hacia una vida social y amorosa activa. Además, reflexionó sobre el dinero y la inteligencia artificial, advirtiendo que debe ser usado con responsabilidad para no corromper el alma humana.

Por último, envió un mensaje a los argentinos, instándolos a defenderse de las ideologías y a luchar por sus derechos sin dejarse engañar.