La ministra del Interior, Mónica Palencia, reveló este miércoles que Ecuador ha incautado un total de 282,61 toneladas de drogas en lo que va de 2024, lo que representa un aumento del 29% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Este récord histórico permitirá que el país cierre el año con cerca de 300 toneladas de drogas decomisadas, superando el umbral de las 200 toneladas anuales alcanzado en los últimos tres años.

Este informe fue presentado durante el reporte semanal del Bloque de Seguridad, un mecanismo de coordinación entre la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y los ministerios de Interior y Defensa, creado para enfrentar la crisis de seguridad en el país, especialmente por la creciente amenaza del crimen organizado.

En este contexto, el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno” a inicios de 2024, debido a la violencia generada por los grupos criminales.

Reducción de homicidios

En cuanto a la seguridad, Palencia también informó que, hasta el 15 de diciembre de 2024, se han registrado 6.547 homicidios intencionados a nivel nacional, lo que representa una disminución del 16,5% en comparación con los 7.838 homicidios reportados en el mismo periodo del año pasado.

Por su parte, el comandante general de la Policía Nacional, Víctor Zárate, detalló los avances en el decomiso de armas de fuego, un aspecto crucial para combatir la violencia estructural.

En 2024, las fuerzas de seguridad han incautado 10.174 armas, lo que refleja un aumento leve respecto a las 9.650 del año anterior. El 62% de estas armas fueron encontradas en las provincias de Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro, ubicadas en la costa del país.

Desarticulación de líderes criminales

En la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, la Policía Nacional ha logrado capturar a 13 de los 18 “objetivos de alto valor” en el país, identificados como los principales líderes criminales.

El jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, informó que entre el 8 y el 17 de diciembre se han realizado operaciones concentradas principalmente en las provincias de Manabí, Guayas, Esmeraldas, El Oro, Pichincha y Santa Elena, como parte de los esfuerzos para reducir la violencia y el narcotráfico en el país.