En promedio, la expectativa de vida de los seres humanos actualmente varía entre 70 y 73 años, desde hace 10 000 años hasta el siglo XIX fue de 30 años, la tecnología y la ciencia han contribuido a esta mejora, sin embargo el consumo de alcohol, azúcares, comida basura y más toxinas, estrés y sedentarismo, no permiten una mayor proyección y ciertas enfermedades pasan a generar dolor y sufrimiento, muchas veces insoportables e incontrolables.

Ante ese sufrimiento severo e innecesario, existe la posibilidad de poner fin a la vida, si el enfermo estando en todos sus cabales así lo determina. El objetivo supremo es evitar el dolor y el sufrimiento.

En la asistencia médica al moribundo (MAID siglas en inglés), un médico provee al paciente previamente calificado y bajo petición explícita, un medicamento letal que puede administrarse por su cuenta por inyección intravenosa; eutanasia activa voluntaria (VAE) es el término usado. Eutanasia viene del griego eu = bien y tanathos = muerte (bien morir).

La muerte asistida está legalizada en: Holanda, Bélgica, Canadá, Colombia, Luxemburgo, Suiza, España, Nueva Zelanda, Alemania, Austria, 6 estados de Australia, 11 de EU. En Colombia, en ciertas condiciones no es punible, el suicidio asistido es prohibido, como en el resto de países.

Los pacientes con cáncer irreversible son quienes más necesitan, así como en enfermedades neurodegenerativas (en incremento), por pérdida de autonomía, incapacidad de participar en actividades agradables, pérdida de la dignidad, carga de síntomas severos, junto al miedo al dolor.

Cuando existe una solicitud urgente debe abordarse como una “emergencia médica”, por medio de una evaluación completa y rápida, el profesional debe comprender las causas originales de la solicitud.

Evaluar la capacidad de la decisión implica asegurarse que el paciente esté pensando con claridad, descartando un delirio, psicosis o depresión, distorsiones del juicio, junto al psiquiatra y psicólogo; basados en los requisitos legales del país.

La derivación a cuidados paliativos se recomienda a todos los pacientes, en donde serán informados de las alternativas para reducir o evitar el sufrimiento, en correspondencia con sus valores y restricciones legales.

Existe aún un desacuerdo y variaciones en las actitudes tanto del público como de los profesionales médicos.

En el Ecuador nos encontramos en búsqueda de consenso, es importante dar celeridad desde la Asamblea a un pedido en el cual dos personas han fallecido, dejando un precedente ineludible.