El mercado ecuatoriano no resulta muy atractivo para las aerolíneas: cuatro han suspendido sus vuelos a Ecuador y dos interrumpirán temporalmente sus rutas durante 2024. En 2023, unas 18 aerolíneas ofrecían vuelos internacionales a Ecuador; para 2024, la cifra ha caído a 14. 

Este año, las cuatro aerolíneas que dejaron de volar al Ecuador son Viva Aerobús, Conviasa, Wingo y Aeroméxico. Además, dos más suspenderán temporalmente sus rutas al país, entre ellas Spirit. 

Son varios los factores que llevan a tomar estas decisiones: la inseguridad que afecta al país, lo que desincentiva a los turistas a visitar Ecuador, y la ley de quiebras, a la que recurren las aerolíneas cuando enfrentan problemas financieros. Además, la falta de incentivos fiscales y el aumento de los costos operativos en aeropuertos locales también influyen negativamente en la competitividad del mercado ecuatoriano. 

Según expertos del sector, la inseguridad en el país no solo afecta al turismo, sino también al transporte de carga, una fuente clave de ingresos para las aerolíneas. La disminución en el flujo de turistas internacionales, especialmente desde mercados como Estados Unidos y Europa, también impacta en la rentabilidad de las rutas hacia Ecuador. 

Por otro lado, la inflación global y los altos costos del combustible han obligado a las aerolíneas a priorizar rutas más rentables, dejando de lado destinos con menor demanda. Esto se suma a las dificultades que enfrentan las aerolíneas locales para competir con grandes operadores internacionales en términos de tarifas y servicios. 

El gobierno ecuatoriano ha anunciado planes para atraer nuevamente a las aerolíneas mediante incentivos económicos y la promoción de medidas de seguridad. Sin embargo, analistas destacan que estas acciones deberán ser acompañadas de un esfuerzo sostenido para mejorar la imagen del país y garantizar condiciones atractivas para la inversión a largo plazo en el sector aéreo.