Gracias al mamotreto de Montecristi, entró en vigencia la ley que determina que el Estado será el que financie las campañas políticas. ¿Qué llevó a tomar esta decisión? A simple vista, fue una de las tantas venganzas del expresidente Rafael Correa contra quien fue su competidor, Álvaro Noboa, que, a su vez, hizo una campaña millonaria y el hoy, prófugo de la justicia, consideró que era desigual.

Creo que, en el fondo, los asambleístas constituyentes tuvieron razón y el espíritu de la ley no fue malo. Lo malo es que en este país somos expertos en que “hecha la ley, hecha la trampa” y acá tampoco fue la excepción. De los fondos que entrega el Estado a los candidatos, se controla principalmente lo que se pauta en medios tradicionales, televisión, radio, periódicos y vallas publicitarias. No hay control en redes sociales, publirreportajes, movilización, lunchs, ropa, obsequios, entre otros. Entonces ahí, con recursos nunca reportados, la Revolución Ciudadana hizo, y sigue haciendo su agosto.

Y eso que no me pongo a profundizar dos temas que todos lo sabemos y que no se controla. El alquiler de partidos políticos y la comisión que ciertos candidatos solicitan a los medios de comunicación a cambio de la publicidad que van a pautar. Es terrible.

El presidente Noboa envió a la Asamblea un proyecto de reforma a la Ley a fin de que el Estado deje de financiar las campañas electorales. Estoy de acuerdo totalmente, pero debe fijarse normativas, por ejemplo:

1. Mantener límites en las campañas electorales para las diferentes dignidades, acorde a los montos establecidos, pero los fondos deben ser invertidos por los partidos políticos y los candidatos. Así todas las campañas serán con fondos privados.
2. Que ese dinero vaya a una cuenta del CNE y que desde allí se autoricen los gastos de campaña, similar a lo que se hace actualmente.
3. Se debe incluir en el presupuesto de campaña, no solo la publicidad tradicional, sino a todo lo relacionado a la promoción de su candidatura, incluyendo principalmente el tema de redes sociales y publi reportajes.

Con estas pequeñas sugerencias, creo que las campañas electorales van a ser más equitativa y menos injustas como sucede hasta ahora. Inclusive, creo que así se va a motivar más que el contenido de la campaña sea mejor sustentado.