Verónica Abad, vicepresidenta de la República, calificó al gobierno de Daniel Noboa como un “estado fallido” y acusó al mandatario de orquestar una campaña de persecución en su contra. Esto, tras ser suspendida por 150 días sin remuneración por el Ministerio de Trabajo, una decisión que ella tacha de ilegal y basada en “mentiras”.

Abad aseguró que su suspensión, al igual que otros ataques, busca impedir que asuma la Presidencia de Ecuador en caso de que Noboa sea candidato en 2025. “Esto no es más que un intento descarado de violentar el orden constitucional”, afirmó.

La vicepresidenta también rechazó las acusaciones sobre supuestas cuentas en paraísos fiscales y venta de cargos públicos, señalando que carecen de pruebas y son parte de una estrategia para forzar su renuncia. “Es una canallada tras otra. No van a lograr que me doblegue”, enfatizó.

En caso de asumir la Presidencia, Abad prometió revisar medidas impopulares como el incremento del IVA y los subsidios a combustibles, asegurando que “el pueblo ecuatoriano no votó por más impuestos ni por una crisis económica”. Mientras que negó cualquier intención de otorgar un indulto a Rafael Correa y Jorge Glas: “jamás he propuesto eso”.

El conflicto legal continúa con una audiencia programada para el 9 de diciembre, donde Abad espera que “la justicia actúe en derecho”. Mientras tanto, insiste en que la independencia de poderes está en riesgo: “Si la jueza cede a las presiones, estaremos frente a un Estado completamente colapsado”.