¿Ser sostenible como empresa es rentable?

Nov 30, 2024

Por Gabriela Fraga

Mucho se habla de sostenibilidad en estos días, de los ODS y del cambio climático, casi se ha puesto de moda, pero muchos no saben lo que está detrás, y piensan que es posible sólo para grandes empresas y que requieren de muchos recursos, tanto económicos como humanos, hoy quiero contarles que no es así y cómo pueden beneficiarse de esta “moda”.

Recordemos qué es sostenibilidad, y por qué está de “moda”. En concepto, es la capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias, es decir, cuidar de los recursos para que estos no se agoten y que a futuro se pueda usarlos. Ahora bien, ¿qué implica eso? Ser sostenibles implica no solo dejar de consumir mucha agua o reciclar, o poner logos color verde, ser sostenible es principalmente un cambio de hábitos diarios y romper los paradigmas de consumo muy arraigados. Y, para esto hay que cambiar la mentalidad.

Los recursos de los que hablamos son principalmente finitos, es decir, los que no se renuevan, como el agua y la energía. Pero, además, hay que evitar el desperdicio, porque afectan el recurso suelo (por los botaderos, contaminan y ocupan espacios). ¿En qué nos beneficia o porqué hacerlo? Y es ahí donde quiero su atención. NO, esto no es por hippie o woke, tampoco es para los que hacen artesanías, es una necesidad si una empresa quiere sobrevivir y mantenerse en el tiempo y CRECER.

La sostenibilidad no es sólo ambiente, para ser sostenible debe haber políticas y gestión en tres ámbitos: ambiente-cuidado y prevención, cuidado de los recursos, manejo de desechos, disminuir desperdicios-, social-cuidado de las personas y comunidad, cumplimiento legal laboral, inclusión-, y gobernanza-políticas de ética, anticorrupción, de crecimiento económico-, es decir, MUCHO más que solo ambiente, pero al final si une todo, busca garantizar el crecimiento económico mediante el cuidado de los recursos, del personal, para mantenerse de manera sostenida en el tiempo. Lastimosamente, el concepto se está perdiendo por el prejuicio anclado a la fanaticada verde.

Para poder convertir a una empresa en sostenible, los beneficios son muchos, se debe analizar dónde están sus puntos débiles en la producción, disminuir la pérdida y desperdicios, mantener cumplimiento legal laboral y ambiental. También es necesario establecer políticas claras que evitan corrupción, así como administrativas para cuidar recursos financieros. Todo esto genera inmediatamente una buena reputación, mejora la marca, ventas y sentido de pertenencia en los colaboradores, por tanto, aseguran crecimiento a largo plazo y ser sostenible SÍ es rentable.



0 comentarios



Te puede interesar


Suscríbete a nuestro boletín



Lo último