En Ecuador es casi obligatorio ser emprendedor

Nov 26, 2024

Por Rodrigo Jordán

Si usted está pensando en incrementar sus ingresos en el nuevo año que se avecina es mejor que no priorice en su tablero de deseos las palabras: encontrar un nuevo empleo formal o que me suban el sueldo en el actual que tengo (si es parte de los poquísimos afortunados que hoy pertenece a la nómina de una entidad pública o privada).

No. Yo no deseo ser un profeta amargado y pesimista, pero la verdad es que todas las previsiones económicas para Ecuador indican que el próximo año será nuevamente de “vacas flacas” o de escasez. Se prevé que nuestra economía crecerá apenas un punto (en el mejor de los casos) o hasta podríamos tener este indicador en cero.

Esto quiere decir que soñar en encontrar un trabajo formal en los próximos 12 meses o hallar otro con una mejor remuneración será un privilegio de muy pocos ecuatorianos.

De acuerdo con un estudio de la Consultora SGF Global, presentado el mes pasado y mencionado en el portal Primicias, la generación de empleo seguirá estancada en el 2025. No solo por las bajísimas expectativas de crecimiento económico, sino por dos factores adicionales.

Estos son: el derrumbe en el volumen de creación de productos y servicios por causa de los cortes de luz y, luego, la realización de elecciones presidenciales que siempre generan incertidumbre en las empresas e inversionistas. No nos olvidemos que el resultado final de los comicios se conocerá recién a mediados de abril próximo y que la posesión del nuevo mandatario será casi en junio próximo.

Esta paralización en la creación de puestos laborales, incluso, puede agravarse debido a que la crisis energética ya ha provocado miles despidos desde hace dos meses y que el consumo de los hogares no para de caer. No en vano, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) ha revelado que la tasa de empleo informal está el 54% este año y creciendo.

Esta misma entidad informó que, del total de la población nacional, 13,08 millones de personas están en edad para trabajar, 8,7 millones son económicamente activas y solo 3,1 millones tienen un trabajo formal.

Bajo este complejo escenario, una gran mayoría de ecuatorianos, en el 2025, no tendrá más opción que intentar convertirse en emprendedores o seguir apostando en esta actividad, a fin de salir de la pobreza o mejorar sus ingresos. Incluso, los nuevos desempleados del sector formal tendrán opciones limitadas de volver a ese mercado laboral.

Pero no todo es el fin; existen alternativas y, si la opción es emprender, la clave es hacerlo de la forma más profesional posible y esto es una opción viable, aunque la persona tenga escasos recursos económicos o no posea educación superior.

Según un informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), de junio pasado, la tasa de actividad emprendedora (TEA) en el país fue del 32,65%, entre el 2023-2024. Esta es una de las más altas de América Latina, lo que equivale a que unos tres millones de ecuatorianos participan en la creación o manejo de un negocio.

Y, si bien el porcentaje de cierre temprano de estas unidades productivas es alto, también es cierto que en toda actividad se requiere perseverancia y aprendizaje y que los emprendedores no están solos en Ecuador.

Si uno realiza una simple búsqueda en el internet puede encontrar decenas de entidades públicas, privadas y fundaciones empeñadas en acompañar, asesorar y financiar a estos próximos empresarios. Y estas alternativas no se pueden desaprovechar. Sobretodo, en muchos gobiernos locales y provinciales existen oficinas especializadas para este fin.

Al final es una pena que seamos un país que casi no genera empleo, pero el emprendimiento puede cambiar nuestras vidas y les confieso algo: soy un ejemplo de ello.



0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



Te puede interesar


Suscríbete a nuestro boletín



Lo último