Marilyn Cote, conocida por hacerse pasar como psiquiatra y especialista en neurociencias, ha sido detenida tras múltiples denuncias por usurpación de profesión y otros delitos graves. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla confirmó que, hasta el momento, hay siete denuncias en su contra, cinco de ellas provenientes de expacientes.
Cote aseguraba poder curar trastornos como depresión y ansiedad en solo una semana, respaldada, supuestamente, por títulos de Harvard y la Universidad de Oslo, así como una colaboración con el FBI. Sin embargo, la única cédula profesional registrada a su nombre correspondía a la carrera de derecho, lo que la inhabilitaba para ejercer como psiquiatra.
El caso comenzó a ganar notoriedad tras la difusión de testimonios de expacientes en redes sociales. Entre ellos, destaca el relato de Aurora, madre de Bryant, quien fue víctima de Cote. Según Aurora, la falsa psiquiatra manipuló a su hijo ofreciéndole trabajo y lo dopó con medicamentos controlados, lo que derivó en una relación abusiva y un matrimonio secreto apenas dos meses después de conocerse.
Denuncias y posibles vínculos ilícitos
La fiscalía informó que las cédulas profesionales utilizadas por Cote eran falsas, pero que las recetas emitidas eran surtidas por farmacias locales. Esto ha llevado a la apertura de una investigación que podría implicar a dichas farmacias en la distribución irregular de medicamentos controlados.
Expacientes denunciaron que Cote les recetaba medicamentos innecesarios tras diagnósticos cuestionables, como narcisismo o esquizofrenia. Además, ofrecía supuestas “vacunas” para curar la depresión a precios de hasta 30 mil pesos, procedimiento que incluía encerrar a los pacientes en habitaciones hasta que pasara el efecto de las sustancias administradas.
Acusaciones y consecuencias legales
Cote enfrenta cargos de:
- Usurpación de profesión: Ejerció como psiquiatra sin cédula profesional.
- Falsificación de documentos: Utilizó cédulas falsas para emitir recetas.
- Uso de documentos falsos: Presentó documentación no auténtica para operar.
Las sanciones podrían incluir penas de prisión, multas económicas, inhabilitación profesional y la obligación de compensar a las víctimas.
Avances en la investigación
La FGE indicó que la investigación sigue en curso, y se espera que más denuncias salgan a la luz. Mientras tanto, las autoridades trabajan para asegurar que Cote enfrente las consecuencias legales de sus acciones, asegurando justicia para las personas afectadas por sus prácticas fraudulentas.
Este caso subraya la importancia de verificar las credenciales de los profesionales de la salud y confiar únicamente en especialistas debidamente acreditados.
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