En un operativo conjunto realizado en los barrios Chillogallo y Turubamba, al sur de Quito, las autoridades municipales y policiales inspeccionaron 14 establecimientos de lavado de autos, detectando irregularidades. La Agencia Metropolitana de Control (AMC), junto con la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (EPMAPS), la Secretaría de Ambiente, el Cuerpo de Agentes de Control y la Policía Nacional, lideraron esta intervención como parte de un plan de fiscalización en el Distrito Metropolitano.

Durante las inspecciones, la EPMAPS identificó fallas graves relacionadas con el manejo del agua. Entre las anomalías detectadas figuran un medidor de agua dañado, una conexión clandestina que permitía el acceso no autorizado al servicio, un medidor utilizado sin registro comercial y otro manipulado para reducir el consumo registrado. Estas prácticas, además de ilegales, generan pérdidas económicas para el sistema público y comprometen la sostenibilidad del recurso hídrico.

Por su parte, la Secretaría de Ambiente elaboró siete informes técnicos tras constatar el vertido de aguas residuales mezcladas con hidrocarburos al sistema de alcantarillado público. Estas descargas contaminantes no solo afectan la red de saneamiento, sino que representan un riesgo ambiental para la ciudad.

Pablo Osorio, representante de la Unidad de Operativos de la AMC, detalló que se levantaron nueve sanciones y cuatro informes por modificaciones indebidas en aceras y el mal uso del espacio público.

Durante el 2024, la AMC ha sancionado a 193 establecimientos similares por incumplimientos relacionados con permisos, uso del espacio público y vertidos contaminantes.