La inseguridad, los apagones y decisiones percibidas como autoritarias han deteriorado el respaldo al presidente Daniel Noboa en Quito. Según una encuesta de Comunicaliza, solo el 38% de los quiteños evalúa positivamente su gestión, mientras que el 51% tiene una percepción negativa, un contraste con otros bastiones políticos como Manabí.
Quito, clave en la victoria de Noboa en 2023, podría ser decisiva en las elecciones de febrero de 2025. Sin embargo, los primeros meses de cercanía del mandatario con la capital parecen haber quedado atrás. La crisis eléctrica, el aumento de la inseguridad y la percepción de medidas autoritarias han debilitado los lazos con los quiteños.
Expertos como Paco Moncayo, Mario Pazmiño y Rodrigo Gómez coinciden en que el electorado de Quito es complejo y políticamente activo. Moncayo señala que la capital es una representación del sentir nacional y que su sensibilidad ante las crisis es mayor. Además, advierte que la arbitrariedad en la gestión puede generar rechazo similar al que enfrentaron gobiernos anteriores.
Los especialistas sugieren cambios estratégicos, como renovar el gabinete, intensificar la presencia de fuerzas de seguridad en la ciudad y priorizar el diálogo directo con la población. También recomiendan enfocarse en solucionar los problemas inmediatos, como la crisis energética, que afecta a la ciudadanía.
Moncayo destaca que Noboa debe perder el miedo a Quito y vincularse más con su gente. Propone una estrategia más cercana y una mejor lectura del sentir de los quiteños para recuperar su confianza.
A medida que se acerca el proceso electoral, la capacidad de Noboa para enfrentar los desafíos de la capital podría ser decisiva no solo para su campaña, sino también para el futuro político de su administración.
0 comentarios