Ecuador registró una inflación anual de 1,36% en octubre de 2024, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Esta cifra refleja una disminución en comparación con octubre de 2023, cuando se alcanzó un 1,93%.
En términos mensuales, la inflación también mostró una caída, situándose en -0,24%, lo que representa una desaceleración respecto al 0,18% registrado en septiembre del mismo año.
La inflación en Ecuador se mide a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un indicador que evalúa cómo cambian los precios de una canasta básica de bienes y servicios en el país.
En octubre, la caída en la inflación se explicó principalmente por la variación de precios en varios sectores clave.
Según el INEC, los mayores descensos en los precios se dieron en los grupos de Alimentos y bebidas no alcohólicas, con una variación de -0,13%, y en Transporte, con -0,08%.
Dentro de los alimentos, productos como el arroz, la cebolla paiteña y el tomate riñón registraron caídas de precios destacadas.
En el sector transporte, las bajas en los precios de la gasolina, que disminuyó 3 centavos por galón, contribuyeron significativamente a esta caída.
La inflación mostró diferencias en las diversas regiones del país. Las ciudades de la Costa reportaron una inflación mensual de -0,33%, mientras que las de la Sierra tuvieron una menor disminución, de -0,13%.
En términos anuales, la inflación fue más alta en la Sierra, con un 1,58%, frente al 1,17% registrado en la Costa.
Cuenca fue una de las ciudades con mayores incrementos anuales, con una variación de 2,40%, mientras que Loja tuvo una de las más bajas.
Opinión de los expertos
Oswaldo Landázuri, analista económico, explicó a El Comercio que la baja inflación registrada en octubre refleja una desaceleración en el consumo de los ecuatorianos.
Según Landázuri, la crisis energética y la inseguridad son factores clave que están afectando el consumo y, en consecuencia, la estabilidad económica del país.
Los negocios cerrados y la incertidumbre laboral contribuyen a una percepción de inestabilidad, lo que reduce el gasto de los consumidores.
Por otro lado, Alberto Acosta Burneo, también analista económico, consideró que la reducción de la inflación es positiva para la competitividad de Ecuador.
Al ser un país dolarizado, la disminución de los precios de bienes y servicios permite a las empresas locales ofrecer productos a costos más bajos, lo que mejora su competitividad frente a mercados internacionales.
El futuro de la inflación en Ecuador sigue siendo incierto. A pesar de la desaceleración registrada en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un aumento en la inflación para el resto del año.
En su informe de octubre, el FMI estimó que la inflación para 2024 alcanzará el 1,9%, por encima del 1,4% previsto en abril.
Para 2025, se espera que la inflación continúe al alza, con una proyección de 2,2%, en lugar del 1,5% estimado anteriormente.
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