Isabel P., una mujer responsable de una estafa masiva en Quito, fue sentenciada a 10 años de prisión tras ser hallada culpable de vender y alquilar terrenos que no le pertenecían.

La Fiscalía General del Estado probó que desde 2014, Isabel P. engañó a personas de escasos recursos, haciéndoles creer que era la propietaria de los lotes, a cambio de altas sumas de dinero.

La estafadora utilizó documentación caducada y poderes revocados para realizar las transacciones fraudulentas. A cambio, solicitaba dinero en efectivo, depósitos bancarios o materiales.

La investigación reveló que Isabel P. cometió el delito de manera continuada, con un perjuicio estimado superior a los 300.000 dólares.

Durante el juicio, la Fiscalía presentó diversas pruebas, incluyendo testimonios de las víctimas y pericias contables y catastrales.

Además de la pena de prisión, el Tribunal ordenó que la sentenciada pague una multa equivalente a 40 salarios básicos unificados y devuelva la cantidad defraudada a las víctimas.